El desarrollo político-democrático de un país debe atender las demandas e incluir a los individuos de los diferentes sectores que lo conforman (las clases, etnia, religión, sexo, etc.); también se debe tomar en cuenta a los diferentes rangos de edad que conforman la población (infancia, juventud, madurez, vejez), estas etapas de la vida varían según las diferentes culturas y países, y se demarcan en las generaciones. Generación es la representación de un grupo de individuos nacidos en fechas similares y que, de alguna manera, comparten experiencias históricas. La generación joven abarca de los 15 a los 29 años, según lo contemplan el INEGI y la ONU; en México, este rango de edad es el grueso en la pirámide demográfica. Los jóvenes no son un grupo per se al margen de la sociedad, están adentro de las relaciones de la sociedad en su conjunto. Por tanto, lo que concierna a este sector, indudablemente repercutirá, ya sea en el presente o en el futuro de la vida política-económica-socio-cultural de nuestro país.
Es interesante analizar lo que ocurre entre la política y los jóvenes, ver la forma en que se interactúa por parte de los políticos hacia la juventud, en concreto, entender la forma que actúan y ven los políticos a la juventud.
Los diferentes actores e instituciones que comprenden el sector político tienden a establecer metas y programas en torno a los grupos que le incumbe representar, es cuando ciertos políticos toman la bandera de estos grupos y tratan de dar solución a las demandas y necesidades. Es por eso que partiremos de: ¿qué tanto la política se interesa en la juventud? Refiriéndome con política a todas las dependencias de gobierno, así como a los partidos políticos y los individuos que las encabezan, a los legisladores y demás instituciones e individuos que actúan en el ámbito público.
Es indudable que para los intereses electorales de un partido político, el sector de los jóvenes es un campo que puede definir una elección. En los últimos tiempos, las estrategias de los candidatos son dirigidas en buena parte a estos, ya que es el sector que, en menor medida, tiene una preferencia plenamente definida hacia un partido político o una ideología. Pero hemos visto que los políticos sólo se enfocan a la juventud en los discursos, pero en las acciones y la incorporación, no. Cuántas veces no se habla de la necesidad de impulsar el deporte, ampliar y fomentar la educación de calidad, la creación de empleos, el apoyo a los programas de salud sexual, etc.; temas que tienen una gran relación con los jóvenes. También hablan de renovar las dirigencias partidistas e impulsar candidato joven y sólo se queda en demagogia electorera.
El número de jóvenes en el padrón electoral con rango de edad de los 18 hasta los 29 años, representan el 17.1% y, si se agregan hasta los 34 años, se incrementa al 31.04%; en Aguascalientes el porcentaje de jóvenes es de 19.8% de 18-29 años y de 18-34 años, del 34.84% del padrón electoral. Me pregunto, la juventud, ¿está políticamente representada en proporción a su presencia en el padrón electoral?
La composición de jóvenes en la pasada Legislatura (LVIII) en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión fue de la siguiente manera:
curules ocupadas por jóvenes por partido
PAN 22 | PRI 3 | PRD 1 |
Sumada, la representación de los tres partidos, es el 5.03% de diputados con menos de 30 años, del total de los 500.
Y en la actual Legislatura (LIX), se conforma de la siguiente manera:
PAN 15 | PRI 6 | PRD 7 | PVEM 4 |
Teniendo, en conjunto, sólo el 7.3% de representación juvenil.
La Legislatura anterior del Estado de Aguascalientes (LVIII), de los 27 diputados que tenía, no hubo ni uno menor de 30 años; y la actual Legislatura (LIX) únicamente tendrá un diputado de menos de 30 años.
Pasando a la vida interna de los partidos, sólo el PRD establece en sus estatutos una cuota obligatoria de jóvenes que establece que, por cada 5 candidatos o puestos de dirigencia, uno debe ser menor de 30 años.
Pasando al número de carteras que ocupan los jóvenes en los comités nacionales de las tres principales fuerzas políticas es de:
PAN 2 | PRI no hay datos en la página web | PRD 2 |
En el ámbito de los programas y acciones que deberían realizar la clase política en beneficio de la juventud las cifras sólo son una muestra.
Los datos recientes indican que el 3.5% de la juventud de entre 15-24 años de edad carece de escolaridad, el 13% no cumple la primaria, sólo el 41% cursó la secundaria y sólo el 6.5% llega nivel superior (fuente: CONAPO, Programa Nacional de Población, 2000). En cuanto al empleo, se dice que un tercio del desempleo abierto en el país proviene de los jóvenes de entre 16 y 25 años de edad y, en lo que va de sexenio, se han perdido 569 mil 885 empleos. En cuanto al apoyo del deporte, los resultados resaltan, el desempeño de nuestros atletas en competencias internacionales deja mucho que desear. Además que el impulso a la Educación Física en las primarias y secundarias es sólo como materias de relleno y no como formadoras de capital deportivo.
El número de discursos en campañas electorales dirigido a los jóvenes y la solución de los problemas que les aquejan es contrastante, ya que, si hubiese estadísticas de esto, sería des-proporcional el número de promesas de los que alguna vez fueron a pedirles el voto contra el número de acciones realizadas a la hora de fungir en sus cargos.
Las cifras hablan por sí solas y las conclusiones saltan a la vista. La política no ha sido muy benévola con la juventud. Las grandes transformaciones políticas que ha dado la historia han brotado de generaciones jóvenes y han influenciado el pensamiento de la época. Hoy no se incluyen sus demandas ni su forma de pensar. ¿Cuánto más podrá pasar sin que clamen equidad?
Los políticos deben empezar a cumplir sus promesas, que no busquen a los jóvenes sólo en épocas electorales, que sus acciones se encaminen ya a los problemas de la sociedad, que en buena parte es joven, y que dejen a un lado las discusiones leoninas a las que nos tienen acostumbrados. Que los partidos empiecen a integrar en sus dirigencias a jóvenes; a establecer en sus estatutos cuotas juveniles obligatorias y, en sus programas, acciones en beneficio de la juventud.
Por todo lo dicho, México es un país de jóvenes, las cifras lo dicen en números y porcentajes. En unos cuantos años, la mitad de la población tendrá menos de 25 años, un capital fabuloso que cualquier país de Europa envidiaría. Pero falta que dicho potencial se aproveche, se desarrolle y se capacite para que estas generaciones le den aire fresco a la cultura, a la sociedad y a la política. Además de que hay que tener un reemplazo generacional en política, que sería, un cambio de percepciones, opiniones y comportamientos político-electorales, fruto de la incorporación de nuevas generaciones a la arena política a través de sus actitudes, participación y votación. Es sólo cuestión de que las dos partes pongan de su parte. Que los políticos no sigan aferrándose a las ya reumáticas elites políticas de siempre y que los jóvenes empiecen a interesarse aún más, para traspasar esa barrera que nos ponen, y que ciertos políticos nunca dejarán que caiga.
Noe García Gómez es Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Autónoma de Aguascalientes; es Presidente del Servicio Estatal Electoral del PRD en Aguascalientes.