un arte donde cada recuerdo del deseo práctico fuera desaparecido
(V. K.)
I
un poema como este:
diminuto y frágil
para que no quepa
ni siquiera tu recuerdo
II
uno con la mesa del café,
con insomnios y libros,
con la cortina roja cerrada siempre,
uno con todo,
excepto tu presencia
III
un poema que explique
la muerte del deseo
aunque la memoria perviva,
uno que explique cómo la memoria
ya no conduce al deseo (o casi)
IV
un cuarto poema que hable
de esos días frenéticos
de cambiar las calles y los pasos
para no pisar lo que fue entonces
de como recorro solitario
esas mismas calles y sus ecos
cuando ya no queda nadie
V
y otro que diga
todo lo que callo
porque la lengua
traiciona siempre
VI
un poema más verdadero y acertado
que este punto final
o el silencio que le sigue.
José Luis Justes Amador (Zaragoza, España, 1969). Licenciado en Filología Inglesa por la Universidad de Zaragoza con un postgrado en Poesía Inglesa en la Universidad de Cambridge. Residente en México desde hace más de diez años. Ganador en dos ocasiones del Premio Nacional de Literatura Joven “Salvador Gallardo Dávalos”. Su publicación más reciente se titula “De Nadie” (Letras de Pasto Verde, 2009).
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24 noviembre 2012 en 10:52 PM
Es precioso, sin lugar a dudas, un texto precioso. Lamento no conocerle antes (al texto y sobre todo al personaje que lo forjó), pero considero buena la época en que vino a cosecharse la coincidencia nuestra.
¡Qué bonito y afanoso poema!