Espectros Nocturnos de la calle
Dedicado a Refugio Reyes Rivas y a los amantes de la calle
Sentado al centro de un arco de medio punto
Avisto la luz amarilla y nocturna revelando
Los brillos de la noche que descubren rincones
De arquitectura y de historias del pasado
Minutos después de hablar contigo
Doblando en la esquina de la calle
Aturdido por el momento de disertación
Observo la luz vertical que baña las paredes
Retoca los capiteles y las cornisas
Y brillan los herrajes en las marcas
Que dejo el fuego de la fragua y su historia
Ahora en su interior museos de arte y galerías
Parece que el arquitecto Refugio Reyes estuviera
Preparando la talla en un boceto a lápiz
Del próximo arco morisco o del ornamento barroco
Que en su conjunto formo el eclecticismo en mi vida
Pequeños árboles desvelados por la luz mostrando
Sus tonos maravillosos en sus troncos y sus hojas
Vidrios soplados acumulados en la ventana testigos
De los buscadores de una historia milenaria
En los rincones mas profundos las maderas entre
Luz y sombra sangran sus acontecimientos
Marcas hendiduras el aroma impregnado de
Sutiles flores amarillas que rodean el recinto
El escorzo pequeño de la calle en mi avance
Me permite ver un jardín en lo profundo enmarcado
Por bellas canteras rosas en su balaustrada que encierran
Los árboles centenarios que murmullan con el aire y tiñen con luz
Detenido en la esquina observando descubro el restirador
De algún escribano del pasado que encima de hierro fundido y madera
Escribió las actas del nacimiento de esta calle y las herencias de la
Historia de mi ciudad regalo para aquellos que podemos estimarla
Continúo mi camino y mirando hacia atrás imagino un desfile
Con multitudes de personas de diferentes épocas corriendo
Marcando una huella en su paso por la historia abrazos risas llantos
un todo del arte urbano amalgamado por el tiempo.
El alma de ti
Qué sería de los espacios
sin tu alma, qué sería
de tu alma sin los rincones
por los que te fijas.
Te veo tan repetidas veces
que creo que las plazas
existen por tu alma.
Cómo mirarlas sin ti.
Serías tan sólo un cuento,
una historia de esas sin imágenes.
Cómo comprobar que tu alma
estuvo aquí sin tu imagen.
El alma de ti existe porque te veo
en los transcursos de ti,
en los lapsos donde la luz
y la sombra te generan en una imagen.
Cómo vería un jardín
sin tu alma,
cómo escucharía un canto
de ti sin ti.
El alma de ti es el sitio,
en él vivo de ti,
en él escucho de ti,
tu alma es el intervalo de mí.
Tu alma es la lectura de la imagen
que señala el sitio donde existes,
donde el sentido del cenit de la luz
coexiste bañando tu alma.
Llano es el vestido de la imagen
donde tu alma no permanece,
leve desierto sin eco de ti,
sitio donde la llorera no para.
Donde el alma de ti
sería tan sutil e incorpórea
como el aire que repaso de ti,
páramo mío sin el alma de ti.
Ofrendo mis ojos al vacío
sin imágenes de ti,
sin la ojeada de ti,
sin el alma de ti.
David Díaz de León Herrera (Aguascalientes, 1964). Técnico en diseño gráfico por la UAA. Ha estado involucrado en el diseño y en el arte desde hace 15 años. Actualmente se dedica a la pintura y a atender el café-galería Herrán.